jueves, 24 de octubre de 2013

Una rica páctica de yoga

Una rica práctica de yoga siempre debe de ser gozosa, reconfortante, plena; yo la llamo más como: "Rebozante de dicha".  Debe tener un propósito y ser llevada a cabo desde tu corazón y su conexión con el universo.  Recuerda que yoga significa unión; por lo que la intención de esta práctica es unir nuestro cuerpo y sentimiento con la mente, la concentración, la respiración, la quietud de mente, el intelecto y el "yo". En una sesión de yoga es importante practicar también relajación y meditación, para por último llegar a la realización del espíritu en la contemplación.



Obviamente esto no es sencillo; por eso existen muchas formas de experimentar el yoga y lo mejor es unir los diferentes caminos.  En algunos casos la gente sólo se centra en la parte física (en las asanas o posturas), pero para que tu práctica de yoga se vuelva completa debe contener pranayama o respiración, mantras que te ayudan a la relajación y la meditación, así como a vibrar en una sintonía más elevada; hay que aprender a aquietar los sentidos para poder llegar a la meditación; también es importante el estudio de la filosofía y por último y no menos importante; gracias a la práctica de todos los anteriores, experimentar la universalidad en ti, la dicha y el gozo de ser parte del espíritu universal, que está contenido en ti y del cual tú eres una pieza muy importante.


Por ello quiero compartirte una serie de clases que estuve preparando y que hemos llevado a la práctica en nuestro espacio yogui en Body Connection Pilates; de manera que vayas efectuando tu práctica diaria con una intención específica, ya que de esta manera podrás estar más concentrado y con tu horizonte bien claro en cada una de tus prácticas.  En diferentes entradas voy a explicar diversas maneras de emprender el viaje en cada clase, y primeramente voy a detallar una serie que tiene que ver con la vibración de tus chakras y crear un equilibrio en cada uno de ellos; por separado al principio, pero con un sentido de unión al final; tomando en cuenta que nuestros chakras no giran como seres independientes de los demás; sino que son un conjunto ínter relacionado, en donde es necesario el buen funcionamiento de todos, para que nuestro cuerpo sútil vibre de una forma más elevada.




Antes de empezar con la serie, quiero compartirte algunas ideas que debes tener presente en todas las sesiones de yoga que practiques: Respeto a tu cuerpo, a tus límites y a tus posibilidades.  De esta manera intenta brillar con luz propia y no te estaciones antes de dar todo lo que puedes; pero tampoco te extralimites de modo que faltes el respeto a tu cuerpo. La voluntad es parte importante, pero siempre con respeto.  Recuerda que el yoga debe ser bello. Ofrece con tu práctica la belleza que hay en ti al mundo y convierte tu sesión en una danza sagrada en donde tu cuerpo, tu mente y espíritu danzan entre sí invitando al universo a ser partícipe de ese movimiento.  Intenta practicar yoga dejando afuera el ego; házlo de modo que ofrezcas esa danza a la basta belleza que el universo entero nos ofrece. Devuélve al universo un poco de la belleza que te brinda.

Recuerda siempre que la base es de suma importancia al practicar yoga.  Tanto si estás sentado, parado, de cabeza o en un balance de brazos; la raíz es la única forma de estabilizarte para poder crecer.  En mis clases repito una y otra vez: "Enraizar para crear libertad". Pónlo en práctica!  Este tema de la raíz es tan importante que podemos verlo en la misma naturaleza.  Si la raíz es estable, fuerte y bien nutrida, entonces podré crecer más alto y con mayor belleza.  Cuando tu raíz sean tus manos, no olvides abrir muy bien los dedos y colocar la palma completa en el piso, de modo que tu mano se asemeje a una estrella de mar o ventosa.  Si tu raíz resultan ser los pies, intenta abrir los dedos lo más que puedas y conviértelos en un abanico, en donde cada uno de ellos se abre para enraízarte más; puedes pensar un poco en las patas de los patos (jajaja, valga la redundancia).  Si tu raíz son tus brazos, manténlos firmes en la tierra, no vaciles, no abras demasiado los codos y utiliza tu pecho, tus escápulas y los músculos de la espalda para mantenerlos en la posición correcta, estables y sin "sacar la jorobita". Si tu raíz es la cabeza, ten mucho cuidado.  Recuerda que la mejor raíz al estar de cabeza es la coronilla. No quieras colocar otra parte de ella, ya que podrías lesionar tu cuello. 




Otro de los puntos que siempre menciono en mis clases es la importancia del equilibrio. Equilibrio es "Samastitihi".  Misma cualidad de luz adelante y atrás, arriba y abajo, a los lados: a la derecha y a la izquierda. Piensa siempre que el equilibrio se debe practicar en todos los sentidos. En tu respiración al inhalar y exhalar, en la fuerza de lado derecho y lado izquierdo, en equilibrar mente y espíritu, esfuerzo y gozo, dar y tomar.  Equilibra tu práctica entre cuerpo, mente, espíritu, quietud, dinamismo y ritmo.  De este modo tendrás un "yo" más equiibrado y en balance con las fuerzas del universo.

Recuerda que no importa si nunca has practicado yoga o si eres muy versado en el tema; siempre puedes encontrar un reto, un disfrute y gozo en cada una de tus prácticas; y siempre hay variaciones a todas las posturas en su fase de principiante, intermedio o avanzado. Recuerda que el equilibrio es importante, así que si notas que eres muy bueno en las posturas, intenta trabajar más en la quietud, en la respiración, en el mantra o meditación; de modo que brindes a tu práctica un mayor equilibrio y viceversa.

Namasté. 
   "Yo honro el lugar dentro de ti donde el Universo entero reside. Yo honro el lugar dentro de ti de amor y luz, de verdad, y paz. Yo honro el lugar dentro de ti donde cuando tú estás en ese punto tuyo, y yo estoy en ese punto mío, somos sólo Uno".

Issa del Marr.

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