sábado, 28 de septiembre de 2013

Joseph Pilates y "The Mat"

El método Pilates, fue creado por el alemán Joseph Hubertus Pilates a principios del siglo XX, quien nació en el año 1880. 

Pilates padeció en su infancia asma, fiebre reumática y raquitismo; causas por las cuales fué víctima de burlas de otros niños... Todo esto lo llevó a buscar alternativas que lo fortalecieran, para liberarse de sus padecimientos, e inspirado por lecturas sobre los griegos y gracias a la profesión de sus padres, (su madre era naturista y su padre gimnasta), empezó a idear un sistema de acondicionamiento físico y mental llamado "Contrología", mismo que definió como "La ciencia y el arte del desarrollo coordinado del Cuerpo-Mente-Espíritu; a través de movimientos naturales bajo estricto control de la conciencia". Para desarrollar esta disciplina, Pilates empleó sus conocimientos de Yoga, Artes Marciales y fisicoculturismo e incluyó elementos aprendidos de los antiguos  griegos y romanos.  Mas adelante se vería influído también por técnicas de danza y respiración. Joseph tomó lo mejor de estos mundos y combinó las diversas bondades de estas discplinas con su conocimiento del ejercicio físico y la anatomía.

Posteriormente esta técnica fue difundida como Método Pilates, en honor a su creador.

Durante la primera guerra mundial, Joseph enseñó su método en los campos de refugiados y cuenta la leyenda que en aquella época, las personas que siguieron su régimen, fueron de las pocas que no murieron debido a la epidemia de gripe que mató a millones de personas. Joe, desarrolló su primer "aparato" adaptando para ello una cama de hospital, utilizando muelles y poleas; motivado por la idea de brindar una mejor calidad de vida a los aquejados por males de guerra. En 1926 se instaló junto con su esposa en New York y  más tarde, en 1940, instaló su primer estudio justo en el mismo edificio en dónde se albergaban diversas escuela de danza.  Por esa casualidad del destino es como se hizo tan popular en el mundo de la danza; pues algunos bailarines empezaron a probar su método y encontraron alivio a sus dolencias, mejora en su rendimiento y encontraron que se fortalecían y ayudaba tanto en la prevención como en el tratamiento de lesiones; así que se hizo fama de boca en boca.  Gracias a esto, la técnica del ballet adoptó diversos de los ejercicios de Joseph Pilates en sus entrenamientos. Fueron muchos los bailarines, deportistas de elite y famosos que acudían a "Uncle Joe", para recuperar su forma y su fuerza. Posteriormente también fue adoptado por fisioterapeutas y ortopedistas como un complemento muy beneficioso para la rehabilitación de pacientes.

Junto con Pilates, su esposa Clara fue un pilar muy importante de ayuda y acción. Clara era enfermera de profesión, por lo que se cuenta que tuvo mucho que ver en el perfeccionamiento del método.  

En cuanto a la difusión de esta maravillosa técnica, es importante aclarar que mientras Pilates vivía, muchos de los bailarines beneficiados con su método, intercambiaban terapias por clases; y comenzaron a aprender el sistema y ayudar a Joseph a impartir su método. Así fue como años después, cuando estos bailarines emigraron a países distintos, llevaron su legado y lo difundieron por el mundo.

Progresivamente, el método Pilates se hizo popular en EE.UU en el mundo de la danza. Muchos bailarines, deportistas de elite y famosos acudían a este sistema para recuperar su forma y su fuerza. También fue pronto adoptado por fisioterapeutas y ortopedistas como un complemento muy beneficioso para la rehabilitación de pacientes. 

No obstante, a pesar de que esta técnica tiene 100 años de historia, ha sido tan sólo hace unos pocos años cuando ha comenzado a difundirse en algunos países de Europa, Latino América y Oceanía, ya que anteriormente sólo se manejaba en círculos de bailarines y estrellas de espectáculo.   Entre sus famosos adeptos se encuentran: Jeniffer López, Liv Tailer, Bruce Willis, Sylvester Stallone, Madonna, Demi Moore, Julia Roberts, Juliette Binoche y Sally Field.

La clave de su éxito radica en que se trata de un sistema de acondicionamiento físico que logra la correcta alineación del cuerpo, curar lesiones o entrenar a fondo; sin sacrificar la forma.  Pilates se basa además en alargar, no en hacer músculo abultado, pero crea en la persona que lo practica una fuerza real, tomando en cuenta la perfección, la forma, el centro y sobre todo la respiración . No se basa en el esfuerzo físico ni en la quema de grasas a cualquier precio (aunque sí llega a obtenerse), sino que es un método que apuesta por un nuevo enfoque de la actividad física, donde lo más importante es la  REEDUCACIÓN POSTURAL y una apertura a las prácticas CUERPO Y MENTE, para beneficiar el cuerpo y el espíritu.


¿En qué consiste el Método Pilates?

El método Pilates es un sistema de acondicionamiento físico en el cual se trabaja el CUERPO COMO UN TODO; no como músculos aislados. Se empieza desde adentro; es decir, desde la musculatura más profunda hasta la más periférica, y en la que interviene sobre todo la concentración y el  "focus". No se puede hacer Pilates sin pensar; por lo que también se le ha llamado el "sistema de acondicionamiento físico inteligente". Ya que para ejecutarlo intervienen tanto la mente como el cuerpo, y el espíritu.  

Joseph siempre defendió la idea de que fortaleciendo el centro de energía de cada individuo se podía conseguir el movimiento libre del resto del cuerpo.  De ahí surge el término "Power house" o "Casa de poder", que es desde donde se realizan todos los ejercicios de Pilates.  Este "Centro de Poder" comprende los abdominales transversos, el diafragma, el piso pélvico y el multífidus.

Quienes practican Pilates con consciencia y se adentran en su mundo, tienen una filosofía de vida cuyo objetivo es lograr un control preciso del cuerpo de la forma más saludable y eficiente posible, y llevar esta filosofía fuera del salón de práctica.  En definitiva, conseguir un equilibrio muscular, reforzando los músculos débiles y alargando los músculos acortados. Esto lleva a aumentar el control, la fuerza y la flexibilidad del cuerpo, respetando las articulaciones y la espalda. De este modo, el método permite al practicante conseguir la armonía de cuerpo y mente y desarrollar sus movimientos con gracia y equilibrio.

Esta disciplina no consiste en levantar peso ni en realizar ejercicios repetitivos hasta el cansancio o atrofia del músculo. No se basa en cantidad, sino en calidad. Y no se trabaja sólo en un sentido para "construir un músculo abultado", sino en ambos sentidos, tanto en lo concéntrico como en lo excéntrico; es decir, en la tensión y en la extensión; pero tomando siempre como base el centro del cuerpo.  Idílicamente en Pilates no deberíamos de aislar los músculos para su trabajo; ya que aunque el enfoque principal de algunos ejercicios pueda ser el brazo, o la pierna o la espalda; siempre se trabaja a partir del centro; viendo al cuerpo como un todo y no como unidades aisladas... EL EJERCICIO EN PILATES DEBE SER INTEGRAL.   El Pilates debe ser lento y controlado y ejecutado con los cinco sentidos, para lograr precisión en los movimientos; la respiración juega un papel primordial y existen patrones de respiración dependiendo de los objetivos que se quieren alcanzar. Junto a la respiración intervienen en Pilates la precisión, la concentración, el control, la alineación, la centralización y la fluidez. Todo esto ejecutado equilibradamente en todos los sentidos.

La primera expresión del método Pilates, tal y como se inició fue en el piso. Lo que ahora llamamos "Mat", o en español: "colchoneta" o "tapete". Su nombre inicial fue dado por Joseph Pilates: "Contrología"; nombre que hace alusión al control de la mente sobre el cuerpo; y existe un método específico que dio Joseph Pilates, en el cuál seguía un orden.  Si deseas experimentar una clase que rete tus habilidades y fuerza; la mejor clase que puedes tomar es una sesión de Pilates Mat... Allí podrás calificar el verdadero estado de tu cuerpo y sólo si existe un equilibrio entre fuerza y flexibilidad podrías estar seguro de que tu cuerpo es saludable.

Desde mi punto de vista muy personal, el Pilates "Mat", es en realidad el Pilates más demandante. Ya que es primordial la educación del cuerpo, la postura y el buen alineamiento para ejecutarlo como debe ser y es imperante la concentración y la precisión de los movimientos y patrones de respiración.  Una clase completa de Mat, tal y como lo dicta la regla y el orden, podría ser ejecutado por deportistas de alto rendimiento con un alto grado de dificultad, y contiene ejercicios de fuerza, extensión, equilibrio, concentración, tonificación, cardiovascular, etc.  Sin embargo; aunque existe un orden dado por Pilates en la ejecución clásica de una clase de Mat; si tú estás empezando, o tienes una condición especial, tu instructor debe estar capacitado para darte las modificaciones del ejercicio; de manera que puedas ir progresando hasta llegar al objetivo final. TODOS los ejercicios de Pilates tienen su modificación para que puedas ir creciendo y fortaleciendo hasta hacer el ejercicio avanzado.  

No toda la gimnasia hecha en un tapete es pilates; esta técnica tiene específicos movimientos y nombres que deben ser utilizados para lograr a fluidez que la clase requiere.  En el "Mat" original, Joseph Pilates nunca utilizó accesorios, pues los movimientos por sí sólos resultan de alto grado de dificultad; sin embargo, hoy se utilizan para modificar ejercicios o para hacer la clase más rica, pero siempre con la filosofía de Pilates en mente.

Para poder lograr una buena técnica; sobre todo en el "Mat"; donde no existe la ayuda de poleas o resortes que te ayudan a cargar tu cuerpo como en los otros aparatos diseñados por Joseph Pilates, el practicante debe comprender y dominar diversos movimientos propios del sistema pilates; tales como: Cerrar costillas o respiración intercostal, exhalación por la boca hundiendo el hombligo, hombligo a columna, pelvis neutral o retroversión pélvica, posición pilates, bajar hombros, juntar homóplatos, activar la caja de poder, barbilla al pecho, respetar los ángulos de seguridad de las articulaciones, activar el piso pélvico, etc. Y debe estar concentrado en la fluidez, el ritmo, y la precisión de los movimientos.  Si tu profesor de Pilates no hace alusión a estos términos... Entonces lo que estás haciendo NO ES PILATES.

Las actividades se realizan tumbado, sentado, de rodillas o en posición inclinada para evitar la presión sobre los músculos o articulaciones y siempre manteniendo el control de todas las partes del cuerpo que intervienen en las sesiones.

Los resultados del método Pilates son visibles a corto plazo, no hace falta machacarse en largas jornadas de gimnasio, según su precursor: “En diez sesiones notarás la diferencia, en veinte sesiones otros notarán la diferencia y en treinta te cambiará el cuerpo”. 

Con Pilates se consigue una notable tonificación muscular, se mejora el sistema sanguíneo y el linfático, se corrige la postura corporal y se estiliza la figura.

El método Pilates también desarrolla aptitudes como la atención y la disciplina en quienes lo practican. Además, se logra un dominio total de la motricidad y un mayor conocimiento del propio cuerpo, lo que aumenta la autoestima y refuerza nuestra capacidad de concentración y control. En definitiva, con Pilates conseguimos hacernos más fuertes de cuerpo y de mente. 

En nuestra próxima entrada, hablaremos sobre el "Reformer".

Issa del Marr Mendoza Caraveo
Body Connection Pilates.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Cien años no son suficientes

Cien años no son suficientes en términos de información y cultura.  Todavía al día de hoy, encontramos personas que aunque ya han pasado más de cien años de creado el método Pilates, todavía no saben qué es, de qué se trata y cómo se lleva a cabo... Y como prueba de ello, quiero compartir este testimonio.

El signo de interrogación y admiración que se encuentra en mi cabeza, debido a la falta de información en torno al tema del pilates es grande...

Hace una semana;  una de mis alumnas de Swing fusion (Fusión de Pilates, Yoga, Danza, Gimnasia y Acrobacia en Columpio) me preguntó al finalizar la clase que por qué mi clase era diferente a la de su clase habitual de Aeroyoga. Cabe destacar que por el momento estoy apoyando a un muy buen amigo mío que es Yogui 100% y con el cuál tuve el honor de compartir mi certificación de Aero Yoga, quien hace pocos días me pidió que cubriera unas clases en su estudio durante un mes.

Yo, le expliqué a esta chica que en realidad mi clase tenía además de los elementos de Yoga, también elementos de Pilates y Danza; debido a mi formación anterior en estas disciplinas, por lo que mi clase de Swing Fusion (como yo misma lo llamo) es distinta, pues he ido armando un método un poco distinto y con más variedad de ejercicios.  El caso es que esta jovencita me preguntó qué era en realidad Pilates, que ella nunca había tomado una clase y que no tenía ni idea de qué se trataba...

Yo me quedé un poco sorprendida, de que una jóven de su edad (tendrá unos 24 a 26 años) no supiera de lo que se trataba pilates. Así es que empecé a expicarle y mientras más le explicaba, ella más se animaba y se interesaba.  La realidad es que para ella, Pilates no era más que ejercicios en una gran pelota; y poco a poco le fui platicando en qué consistía la técnica Pilates y le aclaré que en realidad, la pelota grande o "Swiss Ball" Joseph Pilates nunca la utilizó en sus clases. ¡Ella no podía creer lo que estaba escuchando! Y le interesó mucho el tema de los aparatos, en especial "El reformer" o cama (como lo llama mucha gente en México).

A propósito de esto, quiero compartir con ustedes otro comentario que anteriormente me hizo un médico del deporte. Resulta, que tuve que visitar a este médico, porque mi hijo se esguinzó un pie y  por alguna razón (será que siempre estoy hablando de esto) surgió la plática sobre Pilates.  Yo le comenté al médico que era dueña de un estudio de Pilates, en donde dábamos clases grupales, pero que también impartía clases particulares para gente que quería trabajar con entrenador personal o para gente que necesitaba clases especiales por alguna condición específica; como rehabilitación o ayuda con alguna lesión. Le comenté al médico que estaba certificada y que además había estudiado una especialidad en rehabilitación con Pilates.  Él me dijo: -"¡Qué bien!, yo no conocía a nadie en Puebla que tuviera esta especialidad, y me da mucho gusto, por que de pronto hay muchos charlatanes que dan clases de Pilates, pero usan unos aparatos rarísimos, que más bien parecen aparatos de tortura; en vez de dar clases de Pilates en el Piso. ¡Que es como debería de ser!". -¡CHOIN!

Cuando el médico dijo esto, ¡yo me quedé con el ojo cuadrado y definitivamente no podía creer lo que mis oídos escuchaban!  Claro, que en ese momento con la sutileza que pude, le aclaré al doctor en cuestión, que definitivamente esos aparatos son propios del método y que en realidad habían sido inventados por el mismo Joseph Pilates para ayudar a los lesionados de guerra que se encontraban en los hospitales en esa época.  De verdad no podía creer que un médico del deporte no supiera esta información.... Pero bueno, la realidad es diferente a lo que uno cree, y es entonces cuando te das cuenta que hace falta un poco de lecura y cultura....

Es por ello, que en las próximas entradas, estaré qu este espacio a explicar a grandes rasgos cómo surgió el Pilates, qué comprende y cuáles son los aparatos y beneficios propios del método original, así como los aparatos y accerosios que han ido surgiendo a través de los años, y que aunque no fueron inventados por el padre de la contrología, si son usados con la consciencia y metodología del pilates son excelentes herramientas para dar una clase mucho más rica y variada y poder modificar los ejercicios en ocasiones que el alumno lo requiera; de manera que puedan adaptarse a la anatomía, complexión y condición de cada persona.

Para ello, necesito un basto espacio, por lo que voy a subdividir este artículo en varias entradas, correspondientes a cada uno de los aparatos.

Nos vemos en la próxima entrada:  "The Mat".

Issa del Marr Mendoza Caraveo
Body Connection Pilates


jueves, 26 de septiembre de 2013

Vivir desde "El Centro"

Vivir desde el Centro, es una expresión que se acomoda perfectamente a todas aquellas personas que han tenido la dicha de llevar a su vida diaria, la visión integral del Método Pilates.  Quienes han tenido la suerte de encontrar un Instructor comprometido con el método y llevarlo a cabo con todo lo que éste implica; no me dejarán mentir.  En mi caso muy particular, quiero hacer partícipe al mundo entero de los beneficios y cambios que yo misma he logrado con la práctica de Pilates; pues aún hoy en día hay quien no ha experimentado esta maravillosa forma de vida, y quisiera compartirlo, y aquí es donde nace la idea de este Blog. 

Para comenzar, quiero contarles algo de mi historia personal.  A la edad de 7 años, ingresé por casualidad al mundo de la danza. Particularmente el ballet clásico, y desde entonces hasta la edad de 17 años tuve una tórrida relación con mis clases de baile, mi maestra y  mis compañeras.  Mi formación fue principalmente a través de la técnica Cubana, aunque también practiqué un poco la técnica Inglesa y un poco de Rusa.  En esos tiempos, no había para mí, ninguna otra forma de vida que no fuera a través de la danza.  Desayunaba ballet, comía ballet y cenaba ballet. Era realmente mi mundo.  A la edad de 11 años, ya ayudaba a mi maestra en sus clases de iniciación al ballet con niñas de 6 años, y desde entonces comprendí que si bien la ejecución de la danza era una pasión, la instrucción era completamente mucho más remunerante para mi alma.  

El tema de la enseñanza, comenzó a ser para mí un alimento espiritual.  Amaba ver a mis alumnas beneficiarse con los ejercicios y me sorprendía ver los cambios que lográbamos en ellas al transmitirles el amor por la danza, la música, el movimiento, la expresión corporal y la conciencia de una buena postura; que en poco tiempo se traducía en una mejora física para sus pequeños cuerpos, pero que además aportaba a sus vidas disciplina amorosa e inspiradora, así como seguridad. Desde la edad de 13 años, me encargaba de dar clases yo sola 2 días a la semana a niñas un poco más grandes; y en ocasiones, cuando mi maestra no podía dar clases supervisaba el seguimiento del programa de niñas más avanzadas durante su ausencia.  Así continuó mi vida hasta la edad de 17 años; entre clases que yo tomaba, presentaciones, concursos de coreografía, más presentaciones, uñas rotas, dolores de espalda, ampollas en los pies, cansancio en el cuerpo, aplausos en las presentaciones, ramos de flores, cafecitos de felicitación con mi mamá  y clases que yo impartía.  En realidad, en este lapso tuve mi primer encuentro con técnicas de Pilates... (Aunque yo no sabía que era Pilates), pues parte de nuestro entrenamiento contenía ejercicios propios del método que en ese entonces ya se habían colado al mundo de la danza, gracias a bailarines que estudiaron con Joseph  Pilates y que implementaron en sus entrenamientos algunos ejercicios del método y que después se volvieron parte de la formación para bailarines.   

Justo a los 17 años acabé la preparatoria y era momento de decidir qué rumbo tomaría mi vida en cuanto a estudios universitarios. Obvio, yo quería estudiar danza... Sin embargo, mis papás me disuadían con el argumento: -¨ La danza no te va a dar de comer¨,¨En México la danza está muy mal remunerada¨, etc.  Así que decidimos entre todos que me fuera a vivir unos meses a Inglaterra para perfeccionar mi inglés, y mientras tanto aclarar mis ideas.  Estando en Londres, fui a visitar una escuela para audicionar, pero no lo hice; disuadida por los argumentos de mis papás. Y fue entonces que decidí cortar de tajo esta relación y olvidarme por completo del tema.  Dejé por completo la danza, y el acercamiento más cercano a ella eran las presentaciones o puestas en escena a las que iba como espectador; pero siempre terminaba con un nudo en la garganta por no haber tenido el valor de continuar por ese camino.

Posteriormente entré  la Universidad de las Américas Puebla y estudié la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Después del cuarto o quinto semestre de haber entrado, abrieron la carrera de Danza, y estuve tentada a cambiarme de carrera; pero no lo hice, en vez de eso, fui a tomar una clase con las alumnas de la carrera (entonces no estaba permitido hacerlo si no estudiabas danza); y de algún modo me aceptaron (haciendo una excepción) en las clases con alumnas de la carrera.  Para ese entonces la técnica Pilates ya se había inmerso aún más en los ejercicios que hacíamos como entrenamiento.  En esa época, empezamos a montar una presentación del Cascanueces, en la que yo participaba como bailarina. Sin embargo, justo antes de mi presentación me enfermé de rubéola y ya no pude presentarme.  Me sentí tan frustrada que al sanar no volví a tomar clases de ballet.  

Al cabo de unos años terminé mi carrera y me casé, tuve a mi primer hijo que fue para mi una gran bendición y olvidé por completo la danza y el ejercicio.  Obvio, subí de peso, me sentía frustrada físicamente y empecé a notar que algo hacía falta en mi vida. Fue entonces que platicando con una amiga del tema de mi depresión, ella me invitó a tomar clases de Pilates.  Me comentó que estaba yendo y que seguro me iba a gustar y a servir como distracción. Sin embargo, como sucede en los casos de depresión, no le hice caso.  Al año, ella me dijo que estaba tan feliz con el Pilates que quería poner un estudio similar.  Y me invitó a participar con ella como socia.  Comenzamos la investigación, pero al final yo me aparté porque me embaracé de nuevo y ella puso el negocio sola.

Lo chistoso de todo esto es que justo cuando nació mi hija, al poco tiempo yo empecé a tomar clases de pilates en su estudio; y fue entonces que reencontré mi Conexión.  No podía creer que hubiera un método tan paralelo a la danza en el disfrute del movimiento, la consciencia del cuerpo, la corrección de la postura, el alargamiento de los músculos y que además te daba el beneficio de no tener uñas rotas y ampollas en los pies!  En ese entonces, ella se percató de mis aptitudes con respecto al método... Pues para mí era como reencontrarme con un antiguo amigo.  Y como en esa época había muy pocos Instructores de Pilates, me invitó a tomar un curso para ayudarle como maestra.  Así es que lo tomé.

Desde el primer día con el Pilates me reencontré, me sentí en el "hábitat" del que me había desterrado y encontré un lugar maravilloso para mi mejora física, espiritual, emocional y ocupacional.  Al poco tiempo comencé a notar los beneficiosos cambios en mi cuerpo, en mis articulaciones, eliminé los dolores de espalda que me habían aquejado desde mi primer embarazo y que se habían vuelto parte habitual de mi existir, pero lo mejor llegó al empezar a dar clases... Reencontré esa pasión, esa conexión física, mental, espiritual y emocional. Volví a sentirme útil y me re-enamoré de la enseñanza, el espíritu de ayuda y la alegría inmensa que acompaña a tus alumnos al ver que su forma física mejora, pero más aún cuando te comparten los beneficios que el Pilates trae a su calidad de vida.  Desde entonces no he dejado de aprender y de enseñar lo aprendido.  Cabe destacar, que al poco tiempo, mi amiga me vendió el estudio de Pilates, y continué con Body Connection Pilates, ya como mío. 

Al poco tiempo de esto, y buscando nuevos cursos para seguir aprendiendo las bondades del método, tuve la dicha de encontrarme con excelentes maestros que marcaron mi método de enseñanza. Maestros de diversas escuelas y procedencias, pero debo destacar al que para mí fue quien marcó por mucho mi actual comprensión del método: Julian Littleford. (Que en Paz descanse).  Allí fue cuando conocí el verdadero sentido del método Pilates, y lo tomé como ejemplo de vida y de instrucción. Un hombre que por mucho fue reflejo vivo de un Pilates ejecutado con la conciencia y seriedad, pero con amor, compasión, bondad y buen humor.

Fue entonces que decidí prepararme para tomar el examen Internacional del Pilates Method Alliance, y obtener así un certificado avalado con validez internacional.  Quiero destacar que mi interés inicial en este examen fue para darle un mejor nombre y mayor credibilidad a mi estudio de Pilates. Sin embargo, hoy afirmo y recalco, que el haber estudiado para ese examen me hizo quemarme las pestañas, pero no por la preocupación de pasarlo o no; si no porque mientras más me adentraba al mundo de la Anatomía, Kinesiología, Contrología y demás ¨ías¨, me apasionaba más y más el tema.
Finalmente llegó la hora del dichoso examen y obtuve mi certificación: ¨Pilates Method Alliance Certified Pilates Teacher¨.  Después de esto ha habido en mi mundo un basto número de cursos, talleres, conferencias, etc. Que me han ido enseñando el enorme abanico que es Pilates y no dejo de sorprenderme.

La mayoría de mis cursos los he tomado en el extranjero o con profesores extranjeros. Debido a la poca seriedad y formación que había en México sobre el Método Pilates; sin embargo, debido a esta preocupación, con la ayuda de una colega mía, invitamos a Julian Littleford, quien en dos ocasiones estuvo en Body Connection Pilates, impartiendo talleres de diferentes aparatos del método, para instructores y público en general.  Hoy en día ya somos más los instructores serios que en México hemos tomado el examen de la PMA, y en mi caso particular, he estado trabajando en la formación de Instructores en Puebla y ya tenemos Instructores Certificados que tomaron nuestro curso y han aprendido a vivir y enseñar a "Vivir desde el Centro.

Quiero mencionar que últimamente he estado coqueteando con el yoga; tomé mis inmersiones en Anusara y estoy encontrando una camino paraelo al Pilates que me atrae y emosiona.  Sin embargo, cabe destacar que mi progresión en el yoga ha sido lo suficientemente rápida, y tengo que ser fiel a mis principios Pilatescos, reconociendo que es gracias a mi disciplina en Pilates que he logrado un muy buen desempeño; tanto en Yoga, como en otras disciplinas paralelas como son el Aeroyoga, Aeropiates, Baile de salón, etc.  Mi Centro, mi base, mi formación primordial es el Pilates, y a éste le debo el buen desempeño que hoy en día tiene mi entero ser. Desde adentro hacia afuera, de afuera hacia adentro, basándome en todo momento en el centro y utilizando mi energía sutil.

Issa del Marr Mendoza Caraveo
Body Connection Pilates.